martes, 14 de junio de 2011

Pablo N.

Te amo. Te amo de una manera inexplicable, de una forma inconfesable, de un modo contradictorio, te amo con mis estados de animo que son muchos y cambian de humor continuamente por lo que ya sabes; el tiempo, la vida, la muerte. Te amo con el mundo que no entiendo, con la gente que no comprende, con la ambivalencia de mi alma, con la incoherencia de mis actos, con la fatalidad del destino, con la conspiración del deseo, con la ambigüedad de los hechos. Aun cuando te digo que no te amo, te amo. Hasta cuando te engaño, no te engaño, en el fondo llevo a cabo un plan, para amarte mejor. Te amo sin reflexionar, inconscientemente  irresponsablemente, involuntariamente, por instinto, por impulso, irracionalmente. En efecto, no tengo argumentos lógicos, ni siquiera improvisados para fundamentar este amor que siento por ti, que surgió misteriosamente de la nada, que no ha resuelto mágicamente nada, y que milagrosamente, de a poco, con poco y nada ha mejorado lo peor de mi. Te amo, te amo con un cuerpo que no piensa, con un corazón que no razona, con una cabeza que no coordina. Te amo incomprensiblemente, sin preguntarme por que te amo, sin importarme por que te amo, sin cuestionarme por que te amo. Te amo sencillamente porque te amo, yo mismo no se por que te amo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario