martes, 19 de abril de 2011

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Creía que lo tenia todo, creía que había llegado a ese punto donde no se puede ser más feliz, por que simplemente no hay más, porque llegas a un limite. Sin embargo apareció él, y entonces comprendió, que la felicidad es infinita, que no tiene un corte, ni una fecha de caducidad.
 El problema que se le presentaba ahora, es que en el momento en que él se alejara, en el momento en que faltara, la felicidad desaparecería...
...a veces no es bueno acostumbrase a estas cosas.

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